El altafrecuencia Emite una corriente eléctrica a través de electrodos de cristal (llenos de gas) que calientan el tejido de la piel logrando una mayor irrigación sanguínea, estimulando la actividad glandular y favoreciendo la penetración de los productos que se apliquen en el tratamiento.
La alta frecuencia combate las bacterias más comunes de la piel, y desinfecta gracias a las propiedades antisépticas del ozono, que ayuda a reparar y cicatrizar heridas.
Según la zona de la piel que necesités tratar, podés elegir 1 de los 4 electrodos disponibles y trabajar con suma comodidad.
Se recomienda para:
• Prevenir arrugas y mejorar la firmeza de la piel.
• Reparar la capa de colágeno, permitiendo cambiar la permeabilidad cutánea.
• Acelerar la circulación sanguínea y mejorar el metabolismo.
• Relajar, descongestionar y desinflamar el cutis.
• Desinfectar y cicatrizar heridas.
• Oxigenar.
• Tratamientos capilares.
• Cerrar los poros luego de una limpieza profunda.
• Tratar la rosácea.